Título: Manifiesto
Seudónimo: Antonio Snail.
Encuentro hermoso,
que los compañeros se estén congregando,
que la viña añeja dé hojitas verdes
y que la contienda se transforme en grito transversal.
Me parece,
que los cristianos aflojen sus camisas planchadas
y muevan el culo por necesidades imperiosas.
Es bonito,
que las calles de junio
sorprendan en algarabía de gritos fundados,
los mismos gritos
que atragantaron el alma en consignas de antaño,
donde nuestros padres transitaban
sin saber donde acabar la ruta
ni qué deparaba el destino,
ocupándose de nuestra corbatita bien anudada,
de los zapatos lustrosos,
anidando su voluntad
y esperanza
en nosotros, sus sueños tranzados.
Es bello,
que el obrero se levante,
que indolentes tengan gentileza al colaborar
con una lucha que pide también por ellos,
Me parece,
que quienes aún tenían miedo
destierren su rabia a escupitajos y gritos,
que los vítores demuestren sentidos,
y que las piedras no derrumben tanto como ellos.
Me gusta,
que la revolución cunda
en sesos de viejitas conservadoras,
que les revuelva la guata
por esos comunistas desgraciaos,
porque no podrán pararlos,
no son sólo ellos,
pues también estamos
quienes renunciamos a traiciones,
a viejos estandartes
que manosearon la senda,
ultrajando la libertad popular.
Manifiesto, por esto que nos une,
la emoción que se contiene
con aire distinto al de unos años,
con alegrías encapsuladas y ansiosas,
con la fuerza de ideales candentes,
rebosantes,
porque ese ímpetu, alumbrará el estallido de
la mansa prole,
la quieta escaramuza
vociferando sueños de cambio,
sin miedo a decir lo que piensa. Nunca más.
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