lunes, 11 de julio de 2011

Amores de adolescente

Título: Amores de adolescente
Seudónimo: Juano


Amores de adolescente

Desde que entré a estudiar en ese colegio particular de Las Condes, en Santiago,
que me habían empezado a gustar los hombres inteligentes. Recuerdo que en Primero
Medio me sentía atraída por Sebastián, un jovencito que de ser bastante risueño llegaba
a ser molesto. Siempre parecía mirar a todas, menos a mí. Tal parecía que yo, una chica
que venía “becada” desde un colegio municipal, no era de su gusto. En fin, pasé todo
ese año, viendo cómo Sebastián se interesaba (con exagerado protagonismo) en otras
cosas.
En segundo medio, llegó Joaquín. De inmediato, acaparó todas las atenciones,
por su sapiencia en las matemáticas y su carita de niño bueno, con la cual se hizo
conocido en todo el colegio. Al contrario de Sebastián, Joaquín le parecía agradable mi
presencia. Pero cuando se enteró de mi situación económica y mi humilde procedencia,
le empezó a dar asco juntarse conmigo. Más adelante, se hizo Presidente del curso y,
junto con Sebastián, empezaron a gestionar proyectos que exigían mucho dinero. Por
supuesto, al no tener ese dinero (mi padre apenas tenía para el pasaje), me apartaron de
todos sus proyectos.
Ya para tercero medio, la “beca” con la que estaba estudiando quebró. Así que
estuve obligada a regresar a estudiar al colegio municipal que me había becado por tener
excelentes calificaciones. Con todo esto, saqué tercero y cuarto medio con los mejores
resultados del colegio, sólo para terminar trabajando en el mismo trabajo de mi padre:
Auxiliar del Palacio de La Moneda.

1 comentario:

  1. ¿Así se vota o no?

    En cualquier caso, voto por mi cuento, el cual la ironía y el "humor negro" se hacen latentes...

    Saludos! Y a seguir luchando

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