Título: DEVUELVAN LA DIGNIDAD
Seudónimo: Aniceto Hevia
“Lo recuerdo como si fuera ayer”
Cansado de pie en mi mochila cargaba libros y colación
Mis manos y mi atención en un cuaderno
interrumpió mi incipiente lectura un trovador callejero
El artista se localizo justo al frente mío en medio del bus
pidiendo al respetable con su onda mirada atención
proclamó una introducción que gano inmediatamente mi respeto
Con letra de contenido social tocó la guitarra
Proclamando su rechazo a “recortar las horas de la tan necesaria historia”
Expresó una urgente reivindicación a Estudiantes y Obreros
Me miro por un instante
”No estamos solos compañero, no estamos solos” repitió!
toco el último tema antes de pasar la gorra.
Lo encontré un año después en la multitud avanzando con nosotros embriagados de conciencia
social, sin perder la alegría sin perder la esperanza.
Antes de exigir recuperar la educación gratuita en la Gran Alameda Abierta, el primer lienzo
que se desplegaba encabezando la marcha, citaba: “RECUPEREMOS NUESTRA DIGNIDAD”
se veía desde lo más alto de la Cordillera de los Andes!. Dignidad pisoteada tras largos años
de “transición hacia la democracia” por falsos profetas mercachifles que han agotado la paciencia.
“Lo recuerdo como si fuera ayer” En aquella marcha del treinta de Junio los medios contaron
ochenta mil personas yo pude ver un país entero movilizado por una Educación Digna!, otra
sociedad si es posible, NO ESTAMOS SOLOS COMPAÑEROS, NO ESTAMOS SOLOS!
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