EL GUACHÓN

Título: EL GUACHÓN
Seudónimo: MUSTEK

EL GUACHÓN

Me agarraron hueón, los pacos me alcanzaron, aunque les grite de todo, se mantuvieron en

silencio arrastrándome. Vi a mis compañeros alejarse como esas imágenes secuenciales,

asi como después de fumar un pito, así créeme. A pesar de la pelotera que se armó, algunos

peñascazos rebotaron en los cascos verdes, mientras el humo de las lacrimógenas seco

las pocas lágrimas que me quedaban. Fue todo tan rápido hueón y sentí temor, la saca

de chucha no me la despintaba ni el papa, intente, inútilmente aferrarme a la puerta del

bus como pude, pero los mil brazos, que a esas alturas eran como tentáculos verdes, me

tiraron de sopetón sobre el suelo metálico del carro. Seguro que arriba del bus de pacos, los

derechos humanos se los pasan por la raja, pero al final lo que importa son por las cosas

que estamos peleando no más, educación gratuita pa todos los chilenos, y ahora no me

quedaba otra que aguantar. Medio aturdido aún, intente reincorporarme, tirado al fondo

de la micro. El pasillo parecía un túnel difuso con olor a parafina que desembocaba en un

piquete de pacos deliberando sobre que hacer conmigo. Un verde se acercó raudo y se sacó

el casco como uno de esos motoqueros de reclame de cigarro. Emergió una cabellera de

mujer, atractiva y conocida, quede unos segundos vacilante. La Cata hueón, si la Cata, puta

que se veía rica, con ese cuero que tiene, me dijo: Hola Guachón, mira donde nos volvemos

a ver…